En las últimas semanas se ha disparado la presencia de perros sueltos en el parc. Por ejemplo, el domingo por la tarde un dalmata le arrancaba de la mano a una niña de 3-4 años un bocadillo. Pero, por el momento, no ha pasado nada de gravedad, aunque todo es tentar a la suerte. La semana pasada le "tuve que pedir permiso" a una señora para pasar por la zona de la higuera, porque su perro, un boxer, sin correa, suelto, y sin bozal se puso tenso ante mi presencia. Cabe decir que parece que algunos de estos perros parecen ser de autoprotección, no dejando acercarse a nadie a su dueño/a. Lo que sí está generando esta situación, unida a la ausencia en la cascada superior del lago de suficiente nivel de agua es que algunos dueños de perros, algunos de raza peligrosa o importantes dimensiones, hayan tomado este espacio como lugar de baño cotidiano de sus perros que, además van sin correa, ni bozal. Esta situación, como es evidente, impide la presencia de aves en este espacio, además de ser una clara infracción a la normativa de perros que, se recuerda, deben ir atados en el parc.
Aquí os dejo una foto tomada hace un par de semanas.
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