La gestión de los "espacios verdes" en las grandes ciudades tiena una gran influencia en la biodiversidad y más concretamente en la presencia o ausencia de aves. Una gestión inadecuada puede suponer la desaparición de aves, de forma directa o indirecta. Vamos a demostrar hoy un ejemplo de todo lo contrario. En Garcia Faria, avinguda que separa el Parc de Diagonal con el mar, existe una línea de tarays discontinua que llega desde la cercanía del parc hasta pasada la calle Bac de Roda. Estos tarays siempre han sido la primera línea de protección que se encuentran las aves migratorias que llegan por el litoral o directamente desde el mar. Un lugar donde al menos reposar y, ultimamente alimentarse. Los tarays, y a pesar de su lento crecimiento, pasados los años, han cogido cuerpo y pueden corresponder a estas aves con, cada vez más, una mayor aportación trófica. Algunas currucas, zarceros o mosquiteros se pasean por sus ramajes buscando el sustento, en muchas ocasiones pequeños insectos apensa visibles a nuestros ojos. Desde hace 2 años el equipo de jardineros del Ajuntament tomó la decisión de tan solo adecentar el espacio edáfico de estos tarays, no eliminando en la base de sus troncos la vegetación espontánea. La gestión, de esta forma, convierte al espacio en más sostenible, le provee en primavera de flores autóctonas, aumenta la productividad del trabajo de los jardineros y en definitiva mejora la imagen para el ciudadano que, donde veía césped romo, ahora ve también ve césped, pero acompañado de una o dos líneas de vegetación discontinua y fresca que embellece sin duda el espacio. Esta adecuación es un éxito total que no ha conllevado ninguna inversión económica, tan solo una que, en ocasiones, pasa desapercibida a nuestros gestores municipales... Inteligencia... Hay que recordar que el fin y al cabo, los que más saben de un oficio, son aquellos que lo aplican con sus manos días a día y que los jardineros de Barcelona tienen un papel fundamental en ello. Debería Parcs i Jardins tomar nota de estas iniciativas y "virar" de forma más notable hacia un mantenimiento más sostenible de nuestros parcs. Este "viraje" ya se está haciendo, pero es lento a mi parecer y en algunas ocasiones puntuales, externas a Parcs i jardins, no destinado al objetivo principal. Pero, ¿cuáles son los efectos de estas modificaciones en esta zona a nivel ornitológico? ¿Podemos hablar de aumentos de algunas especies de aves o de su biodiversidad?
Pues las observaciones del año coinciden y son reafirmadas con las de estos días. SIIIIII.... El año pasado hubo unos incrementos moderados en la presencia de migrantes, en concreto con aquellos que necesitan por sus condicionamientos tróficos, utilizar "perchas", ramas prominentes para capturar insectos. Algunos de ellos como colirrojos o papamoscas se vieron beneficiados. Y este año, las observaciones demuestran un mayor número de aves que quizás consideran que estas líneas de espacio protegen mejor su presencia ante el paso continuo de personas.
Pero quizás y sorprendentemente, las aves más beneficiadas son, las residentes. Estos tarays se han convertido en espacio habitual de captura de insectos por parte de aves granívoras que necesitan este aporte diario para sus pollos. Un claro ejemplo son los gorriones (Passer domesticus). La exigua población de gorriones del parc se desplaza continuamente estos días a recoger ceba, tanto machos como hembras, lo que nos da idea del crecimiento de los pollos. Es curioso ya que se trata de una nueva tendencia que hace volar las aves desde sus nidos. ubicados a unos 300 metros y dentro del parc. Muestra también que en el interior del parc no hay suficiente alimento a recoger, lo que puede explicar el hundimiento poblacional de la especie. Curiosamente, este desplazamiento trófico ya era utilizado con anterioridad por los verdecillos (Serinus serinus) que crían en el parc y sigue siendo utilizado aún con mayor frecuencia, lo que podría demostrar que el número de presas puede haber aumentado notoriamente. También es importante recoger que las lavanderas blancas (Motacilla alba) que se alimentan en el suelo, aprovechan este "carril central" de césped de forma habitual, ya que se sienten seguras antes las "no" miradas de la gente que no pueden verlas. Y los estorninos pintos (Sturnus vulgaris) hacen lo mismo que las lavanderas... O sea, acabando, esta inciativa es un éxito...
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