Ayer tuve la oportunidad de acudir a una reunión con el Sr. Frederic Ximeno, Comisionado de Ecología de l'Ajuntament de Barcelona. A la reunión acompañé a un nuevo colectivo denominado Movimiento Diagonal Mar y formado por vecinos que quieren solucionar diferentes problemáticas del barrio, incluyendo como es evidente las del parc de Diagonal Mar. Gran parte de la reunión se centró en la problemática de la playa de Llevant y su adecuación a los perros el año pasado. En relación a esta playa, y en lo que se refiere al mundo aviar hice ver la existencia del dormidero de cormoranes moñudos (Phalacrocroax aristotelis) en el espigón de Bogatell y las molestias que sufren. Así mismo el uso de las aguas y rocas de la playa de Llevant por parte de esta especie, hecho que quizás debería ser suficiente para evitar esta playa en este punto. Curiosamente, un hecho que yo desconocía, e incluso el Sr. Ximeno, es que en la zona del Zoo acuático, cementada por el anterior alcalde Trias, existe o puede existir una playa donde no puede entrar nadie si no es para conciertos. Una vecina aportó imágenes de la misma... ¡Qué cosas esconde Barcelona! ¿No sería más adecuada derivar allí a los perros como lugar exclusivo y bien equipado y devolver la platja de Llevant a los abuelos que han sido expulsados de la misma?.
Pero volviendo a lo que nos incumbe en este blog y teniendo en cuenta que sobre la mesa del Sr. Ximeno había un plan de usos del litoral de Barcelona de noviembre de 2016, debería ser casi obligado la protección del rompeolas del espigón de Bogatell para el cormorán moñudo. No se pueden hacer esfuerzos en el resto del litoral catalán para preservar la especie y luego que sea molestada habitualmente. De hecho, el uso de este rompeolas por parte de la misma ha descendido considerablemente este año en relación con el pasado.
En cuanto al parc, le entregué copia impresa de parte del blog, donde recojo no solo informaciones de aves, sino también situaciones de crítica tanto positiva como negativa de los usos del parc. Las negativas, como es evidente ganan a las positivas de las que solo hay dos. Curioso era que el Sr. Ximeno no fuese consciente de la especial biodiversidad del parc, ni de la existencia del trabajo que se realiza en el mismo... Pero ya se sabe, si el ciudadano no pica a las puertas de Roma, Roma no se preocupa de lo que hace el ciudadano... En cuanto al parc quedamos en retomar con este grupo el diálogo ya que la reunión se extendió en exceso y el taxi esperaba hacia rato en la puerta al Sr. Ximeno.
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