Ya es conocido que los gorriones comunes (Passer domesticus) cada vez son más escasos en las grandes ciudades. Ejemplo de ello es Londres, donde dicen se ha extinguido. Y en Barcelona ocurre lo mismo. En nuestro parc, el descenso ha sido paulatino y "sosegado" en los últimos años. Pero en las últimas semanas, los gorriones han desaparecido casi al completo. Tan solo se ven 3 o 4 ejemplares dispersos por las tardes. En un recorrido el martes pasado por la pineda de la Marbella, los bandos vistos hasta septiembre también han disminuido en cantidad. Es posible que estas aves sedentarias realicen movimientos invernales a zonas con mayor alimento, pero la sensación que tengo es que cada cada vez hay menos ejemplares y que en la actualidad se ven muchos más petirrojos o mosquiteros, incluso mitos, que a los ya nada abundante gorriones.
sábado, 17 de diciembre de 2016
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