El seguimiento que realizo habitualmente en el parc de Diagonal Mar, muestra en las últimas semanas un descenso notable de pájaros habituales. Hay menos mosquiteros, petirrojos, currucas, colirrojos, etc. Los factores puedsn ser varios, pero lo mismo ocurre con las gaviotas reidoras (Larus ridibundus), aunque en esta especie el descenso parece llevar prolongándose hace ya años. Podría ser un hecho puntual y subjetivo, pero en el parc de la Ciutadella he detectado también menos. Y en ambientes naturales, los datos recogidos son notablemente bajos. La semana pasada en una incursión a diferentes puntos del río Tordea, en todo el día no vimos ni un bando de pinzones vulgares (Fringilla coelebs)... Ayer en la zona sur de Osona, en Centelles, en recorrido habitual con nuestro amigo Jordi Cebrian, denotamos un descenso como mínimo del 30% de aves. En zonas opuestas a la depresión del Congost, en el Brull, los bosques se mostraban vacíos... Por ejemplo, ni un solo zorzal en zonas adecuadas... Mi sensación es de descenso notable y en algunos casos, de desaparición total de la avifauna... Uno de los motivos a tener en cuenta podría ser la temperatura que hace en Francia. Al ser un pais tan extenso, no podemos generalizar ni mucho menos datos, pero sí nos podemos fijar en localidades cercanas a los Pirineos como Toulouse. Allí, en noviembre la media máxima ha sido de unos 14,1º C y la media mínima de 7,5º C, temperaturas que se muestran más que benignas para muchas aves. Casi 1,5 ºC más de lo habitual. ¿Será éste uno de los motivos?. ¿Tenéis la misma sensación de falta de aves en el campo?.
jueves, 8 de diciembre de 2016
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