En el lago inferior, espacio creado para que estuviera inundado, la climatología ha favorecido que el mismo volviera a su uso inicial... Llevaba bastantes meses seco, a lo que realicé consulta a l'Ajuntament de Barcelona. Me contestó El Cicle de l'Aigua, informándome que no era viable su mantenimiento por diferentes motivos. Es decir, que el proyecto incial del Arquitecto Miralles quedaba pospuesto indefinidamente... O no. Las copiosas lluvias de las últimas semanas, más la limpieza de vegetación que hizo Parc i Jardins del espacio ha dado lugar a una mini marisma que se mantiene inundada gracias a las restantes lluvias caídas en días anteriores. Es decir lo que no quiere arreglar la burocracia lo arregla la naturaleza. Y sentarse en los bancos de piedra, al atardecer y contemplar el espacio nos deja una bella estampa de otoño/invierno donde no faltan los pajarillos. Agua limpia estancada, con su línea de álamos ya casi desnudos y su tapiz de hojas muertas... Al lugar acuden básicamente pequeñas aves a beber y bañarse. Se pueden ver mosquiteros (Phylloscopus collybita), petirrojos (Erithacus rubecula), lavanderas blancas (Motacilla alba) y cascadeña (M. cinerea), verdecillos (Serinus serinus) y jilgueros (Carduelis carduelis) de forma regular. También bajan en ocasiones bandos de torcaces (Columba palumbus), algunos mirlos (Turdus merula) y algún contado zorzal (T. philomelos). Una zona que en laborales goza de cierta tranquilidad, excepto algún perro y que en festivos mejor no ir porque los cánidos campan a sus anchas. A ver si hay suerte y alguna mañana me encuentro algún limícola o asociado acuático poco habitual ;).
jueves, 1 de diciembre de 2016
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