Ya informamos de la observación de un avión roquero (Ptyonoprogne rupestris) esta misma semana en el parc, la segunda observación histórica. No es extraño en invierno el localizar a esta especie en nuestro litoral, más habitualmente en espacios naturales o rurales. Pero esta observación coincide con otros datos urbanos que nos hacen llegar. Nuestro amigo Iván Tomás Conde nos informa que desde hace unos
años ha visto que han aumentado los invernates de esta especie en la
zona del Maresme con curiosos comportamientos. En las afueras de Badalona
pernoctan en un edificio alto casi un centenar de aviones y en Canet de
mar ocurre lo mismo en un gran edificio de diez plantas. Por la mañana,
los aviones se dirigen al delta del Tordera a alimentarse regresando a
media tarde de nuevo a Canet. Los edificios de Badalona se encuentran a tan solo 200 metros de la costa. Por otra parte, nuestro Paco Pellejero nos informó que el jueves había un nutrido bando de 40 ejemplares en plena ciudad de Barcelona, en la C/ Alfons el Magnànim del barri del Besòs, hecho tampoco habitual. Recordemos que Paco ya descubrió el año pasado otro dormidero invernal de la especie bajo el techado de un centro comercial en Montcada i Reixac. Parece pues que esta especie se adecúa, poco a poco, al mundo más urbano.
sábado, 28 de enero de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario