Ayer por la tarde, en el espigón de la Marbella, hacía frío... los pies y manos se te quedaban congelados y hasta el pescador que estaba al lado, habituado al lugar a diario, estaba más bien tieso...
Pero nada más montar el catalejo, novedades. Pardelas baleares (Puffinus mauretanicus) yendo y viniendo de la gola del Besòs al port de Barcelona, en un número no inferior a los 200 ejemplares. Cercanas las mismas, a la costa. Lo suficiente para observar por la óptica del catalejo las diferentes y leves tonalidades de esta especie entre individuos y viendo como algunas decenas se posaban en el mar. Por otra parte, hoy no era día de alcatraces (Sula bassana), tan solo un adulto, levantado por una barca. Y no observé charranes patinegros (Sterna sandvicensis). En cuanto a cormoranes, 5 de ellos moñudos (Phalacrocorax aristotelis), posándose en el espigón de Bogatel..
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