Como ya algunos habréis podido leer en varios medios, en los últimos tiempos se está "poniendo de moda" hablar de la desaparición de buena parte de las poblaciones de gorrión común (Passer domesticus), calificando al mismo como ave urbana... Quizás ahí radique el inicio de una explicación del porqué de ese descenso. La adaptación de las aves a los entornos humanizados, comenzó, debe suponerse allá por el neolítico, quizás antes, en las entradas de las cuevas donde habitaban nuestros ancestros. En estos lugares las primeras especies de aves comenzarían a aprovechar aquellos restos o acumulaciones de alimento que generábamos. No es difícil imaginar que despojos de cacerías fueron llamada de aves como pudieran ser córvidos, por otro lado muy adaptables e inteligentes. Pero ciñiéndonos al gorrión, granívoro, recordemos no en exclusiva, esa asociación tuvo que gestarse en el neolítico, relacionado con los primeros cultivos y acumulaciones de grano. Es decir, las primeras concentraciones humanas más o menos sedentarias. Ahí nació la asociación y dependencia de esta especie con el hombre.. Dependencia porque hoy día en muchos pueblos ya abandonados, el gorrión también acaba marchando... Por tal motivo, el plantear como hacen algunos medios a esta especie como urbana es para mi un error. Su relación se forjó y se asentó en nuestros ambientes rurales. Y la expansión con posterioridad a las urbes, que luego crecieron a grandes urbes, se basó en el mantenimiento en las mismas de ciertos ambientes, similares a los rurales, más o menos frágiles, que le sustentaban cobijo y alimento, dos factores fundamentales para cualquier ave.Y ahora, en los medios aparece esta noticia... desaparecen los gorriones... Quizás lo que esté desapareciendo de nuestras urbes sean esas condiciones originales que permitieron el asentamiento de la especie... como también ocurre con las golondrinas o los aviones comunes. Si nos centramos en el caso de Diagonal Mar, un barrio abierto, con parques y espacios lúdicos y muy cercano al litoral, podemos observar esta trnasformación. Desde el 2002, el número de gorriones ha caido en picado... Para comenzar debe considerarse que las poblaciones de gorriones en esta zona, de forma previa a la urbanización eran notorias. El espacio anterior estaba constituido por naves, fábricas abandonadas, solares con vegetación ruderal y la línea de costa, es decir un lugar idóneo para encontrar lugares de reproducción, alimento vario y entre el mismo, insectos en la época reproductora. La mera transformación a un espacio más artificial, con edificios donde no poder criar, descenso de alimento granívoro e insectívoro tuvo que incidir paulatinamente en sus poblaciones que fueron mermando progresivamente según mis censos. Pero aquí los gorriones de Diagonal Mar, como otros muchos gorriones, resulta que... no son sedentarios. Constituían bandos en invierno, donde el alimento faltaba en el mundo urbano, y se dirigían a la costa, donde se concentraban hasta hace pocos años en bandos de hasta 200 ejemplares, aprovechando los todavía existentes espacios ruderales. Pero llegó el anterior Ajuntament de Barcelona y cementó el espacio donde se iba a desarrollar el zoo acuatico, destruyendo una gran superficie ruderal y de marisma (se hacían lagunas espontaneas donde he observado escribano palustre o pechiazul). Otro gran "palo" a las poblaciones de esta especie que en los últimos 2-3 años sí que han sufrido una caída de importancia. Caída que, si hoy día alguien quiere asegurarse el observarlo en Diagonal Mar, lo pdrá hacer, pero encontrará muchos más ejemplares deambulando por la costa entre los espigones o los chiringuitos. Lugares donde siguen acudiendo....
martes, 10 de enero de 2017
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