Ayer me di una vuelta por el nido de las grajas (Corvus frugilegus). Es, como suponía, una pareja inexperta. El macho, por fotos de José Molis le ha aportado frutos de Meliá. Y ayer, desde más allá de la Gran Vía un pequeño trozo de pan. José vio como, en una ocasión, la hembra abandonaba el nido. Y yo lo vi en otra ocasión. No es buena señal, teniendo en cuenta que las urracas (Pica pica) rondan el lugar con repetida frecuencia. Iremos informando.
lunes, 13 de marzo de 2023
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