Desde hace un par de semanas, "alguien" ha decidido vaciar las piscinas de agua que hay debajo de los tubos del lago donde se posan las gaviotas. Además han puesto a un operario de "Cuidem Barcelona" que lo deja seco y lo barre. El resultado ha sido que los tubos de aluminio (supongo) diseñados por Enric Miralles se han convertido en zona de juegos y hasta hay padres con niños que bajan a subirse y a hacer el columpio, ya que estos tubos son flexibles. Acabarán rompiéndolos o provocando un accidente. Y de paso, no dejan gaviota tranquila. Lo comenté via tuiter a ajuntament, distrito de Sant Martí y bcn ecología. Me dicen que ponga una queja cuando la resolución de la misma es de un mes. En un mes los tubos ya han sido dañados y si se quieren arreglar, va a costar un dineral. Por lo que la petición solicita que las piscinas se llenen de agua y de paso se instale una rotulación de prohibición de acceso. Todo para proteger el patrimonio y evitar responsabilidades municipales por accidentes y que acabamos pagando todos con nuestros impuestos. Y si de paso, se benefician las gaviotas, mejor.
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