Nuestro amigo Xavier Tomàs acude regularmente al parc a ver y, si es posible, leer anillas de gaviotas. Ayer contabilizó unas 300 reidoras (Larus ridibundus), cantidad que confirma de nuevo un moderado aumento en este paso postnupcial o ya invernal. Destaca mucho la observación de una gaviota sombría (Larus fuscus). Primero, porque no entran a diario, aunque este año han sido mucho más presentes en llegadas, con hasta 4 adultos juntos. Segundo, porque no se suelen posar en los tubos. No llegarán a la media docena en estos años de estudio. Y tercero, estaba anillada con metálica y la pericia y conocimientos de Xavier nos identifica al ave como holandesa, es decir de la ssp. intermedius que muestra el manto algo más oscuro que en la ssp. graellsii a las que pertenecian las vistas semanas anteriores. Xavier nos manda también imagen, desgraciadamente habitual, de otra gaviota, en este caso joven de patiamarilla (Larus michahellis) con un sedal enganchado en su pata. Y es que es habitual ver aves con sedales y anzuelos en Diagonal Mar o ya con patas amputadas. Un daño más a sumar a la lista de perjuicios ocasionados por la existencia de plásticos y demás basura marina a nuestros moribundos mares.
martes, 18 de octubre de 2022
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