La construcción del nido va viento en popa. Tanto, que la pareja de urracas ayer se dieron "permiso" y no aparecieron durante toda la tarde. La construcción ya del cuenco parece corresponder en casi exclusiva a la hembra, al menos en sus partes más elevadas. El otro ejemplar, apenas aparece. El nido está muy avanzado. El cuenco de barro, reforzado con ramitas de tipuana, se observa sólido y bien elevado. La techumbre ha sido reforzada y las visitas suponen trabajo arduo por parte de la hembra. Bien debe de ir cuando se permiten la dispendia de trabajar solo en jornada intensiva...
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