A pesar que pasan los días, la urraca no duerme en el nido. Hoy ha llegado a primera hora de la mañana y se ha tumbado por una media hora. El macho no se ha acercado ni ha incubado aunque sea brevemente. Se ha vuelto a mirar como Narciso en su reflejo del ventanal cercano y ha patrullado su territorio que parece compuesto de la calle, unos 50 metros y las azoteas cercanas. Durante el día la hembra se ha acercado varias veces y se ha tumbado. Pero siempre por periodo de una media hora que ha alternado con otros periodos en los que ni siquiera ha estado cercana.
jueves, 16 de abril de 2020
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