Las urracas siguen incubando, ya más protegidas casualmente por las hojas ya brotadas de la tipuana. La lluvia ha caído regularmente bajo el nido y la hembra no se mueve de él. He observado en 3 ocasiones que, cuando tiene hambre y no llueve, sale a reclamar a una rama prominente. Su reclamo es más agudo y delicado... Llama al macho que después de un par de minutos llega y la ceba en esa rama. Después de tragar la ceba aportada, vuelve al nido, introduciéndose por el ramaje más bajo del almez.
martes, 21 de abril de 2020
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