La urraca sigue posada en su nido y tan solo sale en pocas ocasiones todas cuando el macho se acerca a cebarla. No suele cebarla en el nido, sino que es la hembra la que sale y reclama la pitanza, siempre con reclamos agudos y aleteo tembloroso. Ayer en cambio, hubo un comportamiento interesante. Alguien había echado pan en el suelo, seguramente para las palomas y se acercaron las 2 parejas de urracas que crían cerca... La nuestra y con la que se disputan parte del territorio. No se acercaban al pan porque había llegado una gaviota patiamarilla (Larus mcihahellis) adulta que dominaba el espacio, aunque en este caso no comía pan, sino que se miraba fijamente a las palomas. La hembra de urraca se acercó al macho y comenzó a pedirle comida, reiteradamente, mientras el macho no parecía tener intención de acercarse al pan quizás por respeto a la gaviota.... La otra pareja repitió este comportamiento... Toda esta escena se truncó cuando apareció un perro que paseaba a su dueño y las aves volaron ante la carrera del cánido hacia ellos. En ocasiones he visto a urracas y gaviotas alimentarse a la vez... Creo que se respetan unas a otras por la capacidad de sus picos y no he visto nunca ataques entre ellas... Pero ayer parecía quien dominaba era la gaviota o al menos la urraca hembra tenía bien claro que quien se tenía que "jugar el plumaje" era el macho...
viernes, 24 de abril de 2020
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