Ya conocemos que estas pequeñas aves y que pasan desapercibidas a la mayoría de ciudadanos, se mueven en ocasiones en lugares totalmente despejados, donde pueden ser presa fácil de rapaces urbanas como el cernícalo vulgar. Precisamente, en estos días de vaciado del lago, se les observa en pequeños grupos alimentándose sobre los restos de la cubeta de cemento, aprovechando microscópicos seres que quedan allí acumulados... Y es habitual verlos incluso sobre el césped abierto, picoteando todo lo que pueden. Por otra parte, ya hemos recogido en este blog su conducta nocturna en la ciudad, alimentándose cerca de zonas iluminadas, siendo aún de noche... Pero la novedad intrépida la observé el miércoles por la mañana, junto a una parada de autobús del passeig Taulat. Allí, 3 ejemplares bajaban sin ninguna vergüenza al asfalto iluminado por los focos de los vehículos en circulación, bastante densa. Cuando los vehículos desaparecían, bajaban de una tipuana cercana, picoteaban en 3-4 ocasiones el suelo y cuando se acercaban los coches, volvían a la seguridad del árbol. Situación arriesgada que se maximizó, cuando un ejemplar, ni corto ni perezoso, se posó delante de los focos de un vehículo, aprovechando sus luces para capturar un par de insectos. Por cierto, un vehículo con sistema "Start-Stop", por lo que no emitía ruido alguno mientra si iluminaba la zona de alimentación. Vamos, rizando el rizo...
viernes, 17 de enero de 2020
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