El jueves por la mañana Barcelona se despertó con fuertes precipitaciones que fueron remitiendo a lo largo de la jornada. Ya por la tarde, era momento de pasear por el parc, a ver si el agua había traído aves otoñales o invernales. Y para sorpresa, hizo recaer especies que ya comienzan a ser en paso poco habituales. En primer lugar, se localizó al papamoscas gris (Muscicapa striata) ya visto en días anteriores. Y además a 2 papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca) en diferentes puntos. En el pipi-can, pude observar como un tardío mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) se alimentaba raudo de los insectos de las hojas. Y en un alcornoque, un joven de carricero común (Acrocephalus scirpaceus) se movía también ra´pido, sin inmutarse de mi cercana presencia. La lluvia de la mañana había dejado algo impracticable el parc, por lo que poca gente paseaba. La tranquilidad permitió también la presencia de un nutrido bando de gaviotas reidoras (Larus ridibundus), un mínimo de 269 ejemplares. Uno con anilla PVC azul y otra con anilla PVC roja. También 45 gaviotas patiamarillas (L. michahellis) y 2 sombrias (L. fuscus). Entre las reidoras, tan solo un joven de cabecinegra, especie que este año, no está entrando tanto en el parc. Los habituales martín pescador (Alcedo athis), polla de agua (Gallinula chloropus) y garceta común (Egretta garzetta) se vieron acompañados por el bando de ocas (Anser anser) y por 28 ánades reales (Anas platyrhynchos), asentados en las pasarelas de cemento desde la mañana. Presencia de páridos, incluyendo herrerillo capuchino (Parus cristatus) y en cuanto invertebrados, 1 Anax imperator y 3 Vanessa atalanta. Para cerrar este interesante paseo, el bando de gorriones molineros (Passer montanus) asciende a 12 ejemplares.
domingo, 9 de octubre de 2016
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