UN INVIERNO CÁLIDO

Pasear ayer por el parc era encontrarse con una situación ambiental inusual. Los árboles caducos como los álamos blancos o los almeces estaban ya desprovistos de todas sus hojas que tapizaban el suelo. Una visión claramente invernal, pero acompañada de una benigna climatología. Es como si alguien hubiera subido el termostato... Y entre las ramas desnudas de los álamos, los páridos. Retornan al parc, 5 mitos (Aegithalos caudatus) que se ven acompañados de 1 macho y otros 2 ejemplares de reyezuelo sencillo (Regulus regulus). Confirman así su invernada regular en el parc. También 4 herrerillos comunes y en los plataneros de la avenida Diagonal, 1 reyezuelo listado (Regulus ignicapillus). En las aguas del parc, sigue notándose esa disminución de gaviotas reidoras (Larus ridibundus) con  tan solo 78 ejemplares, más 128 patiamarillas (L. michahellis) y 3 sombrías (L. fuscus). También de nuevo el macho de martín pescador (Alcedo atthis), 2 garcetas comunes (Egretta garzetta) y 1 garcilla bueyera (Bubulcus ibis) que se posa breves instantes para beber agua. En cuanto las ocas (Anser anser) un mínimo de 28 ejemplares y 6 ánades reales (Anas platyrhynchos). Hacer notar la presencia de 3 jilgueros (Carduelis carduelis) junto al lago mayor, lugar no tan habitual y 2 verdecillos (Serinus serinus). En los cipreses de pantano, también desnudos ya de hojas, un verdadero ejército de mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), más de una docena, moviéndose nerviosos ante la presencia vehemente del ruiseñor bastardo (Cettia cetti) que parecía no dar abasto intentando expulsarlos. Y para acabr la presencia del chochín (Troglodytes troglodytes) reclamando.