La política de arbolado del Ajuntament de Barcelona ha querido, casualmente, introducir en el parc de Diagonal Mar y en sus calles adyacentes, una especie de garn importancia ornitológica. Se trata del almez (Celtis australis). Árbol caduco y de fácil adaptación a nuestra urbe posee la interesante capacidad de aportar alimento a muchas especies de aves, a través de sus semillas. El jueves pasado, en la zona de influencia del parc, en calle anexa y toda arbolada de almeces podía detectar a unas cuantas especies aprovechando los sus ultimas semillas. Dos palomas domésticas (Columba livia sp.) en un primer árbol; 3 palomas torcaces (Columba palumbus) en otro. Más abajo, en la misma rama, un estornino pinto (Sturnus vulgaris) y una hembra de mirlo común (Turdus merula). Y sobre la acera, unos cuantos gorriones comunes (Passer domesticus) se alimentaban de estas bayas, pisadas y abiertas. Pero la relación de aves que se alimentan del almez es mucho más amplia. Por ejemplo, cuando aún sus bayas están verdes, atraen a las cotorras de cabeza azul (Aratinga acuticaudata) que se alimentan de la semilla, abriendo el hueso. O las propias gaviotas reidoras (Larus ridibundus) que recogen al vuelo el fruto de las ramas más altas de esta especie que asegura el sustento, especilamente en invierno a muchas aves en Barcelona.
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