Ayer por la tarde puede detectar por su reclamo a un ruiseñor bastardo (Cettia cetti) en la vegetación acuática. Más tarde lo puede ver con total claridad ya que el ave se movía al descubierto por los forjados de las piedras del lago buscando alimento. Su confianza y conocimiento del lugar refuerza la hipótesis que sea el mismo ejemplar que inverna año tras año. En otro orden de cosas, no había gaviotas. La presencia de dos menores con palos en la zona de tubos parecía haberlas ahuyentado. En las aguas del parc, tan solo un mínimo de 29 ocas (Anser anser), 9 ánades reales (Anas platyrhynchos) y 1 polla de agua (Gallinula chloropus). Sumar 1 martín pescador (Alcedo atthis) y 2 lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea) que mse marcaban territorio.
Lo que sí parece recuperarse es la presencia de páridos y similares. 2 carboneros comunes (Parus major), 3 herrerillos comunes (Parus caeruleus), 1 carbonero garrapinos (Parus ater) y 3 reyezuelos sencillos (Regulus regulus). Uno de ellos macho, género no detectado en semanas anteriores y cantidad que representa la mayor a nivel histórico del parc. También 2 pinzones vulgares (Fringilla coelebs) y 2 verdecillos (Serinus serinus). Denotar también un aumento de mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita), un mínimo de una veintena y por último hacer constar la ausencia del bando de mitos (Aegithalos caudatus) lo que refuerza la idea que se hayan desplazado al parc de la Marbella.
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