Ayer por la tarde en un respiro antes del tormentón, contabilicé un mínimo de 169 gaviotas reidoras (Larus ridibundus) y 28 patiamarillas (L. michahellis), más 36 ocas (Anser anser). Entre las reidoras, ausencia de anillas foráneas. También 28 ánades reales (Anas platyrhynchos), 1 garza real (Ardea cinerea) posada en la pasarela de cemento como el martín pescador (Alcedo atthis). En la entrada al parc por Selva, como ayer, siguen asentadas doa golondrinas comunes (Hirundo rustica) que revoloteaban y se posaban en las palmas de una washingtoniana. Presencia más notoria por sus reclamos de al menos 4 petirrojos (Erithacus rubecula). En los alcornoques cercanos a la vegetación palustre, 1 mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) y 6 currucas carrasqueñas (Sylvia cantillans). En la vegetación arbustiva cercana a una higuera, con perseverancia, identifico a una curruca zarcera (Sylvia communis). Y en el estanque, que sigue seco, se asientan un macho de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) con el plumaje aún en nupcias y un papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) al que hay que sumar otro visto cerca del lago. Mi inrención era volver más tarde pero fue imposible ante la gran tormenta sufrida.
jueves, 1 de septiembre de 2022
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