Barcelona, como ciudad, puede jactarse de ser una de las capitales europeas con mayor arbolado. Y hay que reconocerlo. Pero por contra, la situación de lagos, estanques, balsas y fuentes es ridícula. Y si a eso le gestionamos una carente política integral de biodiversidad en todas ellas, aun peor. Sí que es cierto que en los últimos años se han acometido gestiones puntuales, en algunos pequeños espacios acuáticos, pero las mismas parecen haberse aplicado a aquellos pequeños espacios que permiten un control y seguridad sobre las poblaciones, en especial de anfibios. Es decir, nadie se plantea extender estas actuaciones a láminas de agua más públicas y extensas. Quizás haya miedo al fracaso. Sea como fuere, la presencia de ambientes acuáticos es en Barcelona es raquítica y eso lo sufren en especial las aves. Ya conocemos el casi genocidio anual de 🦆(Anas platyrhynchos) y su modus vivendi es tan lamentable que solo la falta de espacios acuáticos, donde encontrar refugio y comida, puedan explicar la situación vivida hoy en la plaza Catalunya. La hembra del vídeo, hambrienta ha osado incluso coger pan de las manos de los turistas, mientras el macho se lo miraba de lejos, siguiéndola a todas partes. Que la curiosidad patuna vivida y grabada por decenas de turistas no nos oculte el motivo de la misma.
viernes, 6 de mayo de 2022
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