Sábado Santo, descontrol como todos los años. Los perros sueltos, algunos bañándose en el lago... Ya se sabe, hace calor y pobres animales. ¿Y qué ha hecho el Ajuntament? Poner a un señor a dar vueltas, evitando cualquier problema. El viernes, una vecina hacía las funciones de este señor, eso sí, gratis, echando a la gente de la zona prohibida. Al encontrar al "vigilante que no vigila" la recriminó la situación. Y este no vigilante optó por marchar a la orilla contraria del lago, donde no hay nada ni nadie y donde no hay problemas. Por la mañana ya tuve yo un cruce de palabras con un tipo que llevaba un perro suelto y que acabó fotografiándome, supongo que a modo intimidatorio. Y ayer, cuando el parque está lleno de perros sueltos (bueno, solo 5...), me encuentro al no vigilante, "protegido" en la zona de prohibición de personas. Espantaba un alcaudón común (Lanius senator) y un papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), pero no se enteraba de nada, porque lo suyo era su móvil. Por fin había encontrado un buen lugar donde estar un cuarto de hora. El único lugar del parc tranquilo para las aves, ahora espantadas por el propio ajuntament. El hombre había encontrado su lugar. Un lugar donde estar tranquilo y nadie le haga trabajar. En fin, su refugio de biodiversisad
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