En estos días de cuarentena, con el parc cerrado, tan solo podemos dejar constancia de nuestras miradas desde la ventana. Ayer un par de garzas reales (Ardea cinerea) y un bando en V de 5 garcillas bueyeras (Bubulcus ibis) iban hacia su dormidero en el Zoo de Barcelona. Y las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) se muestran más osadas, posándose en las aceras de forma más habitual. El silencio se agradece cuando los verdeciilos (Serinus serinus) deciden cantar en estas fechas ya de garantizarse un territorio donde criar.
domingo, 22 de marzo de 2020
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1 comentario:
Toma paz Ricardo
La suerte es que las aves no se ven afectadas por esta enfermedad y puedes seguir viéndolas desde tu ventana. Me encantaría ver los verdecillos desde mi ventana, pero no hay ninguno.
Danielle
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