El poder disfrutar de una ventana abierta al mar en estos días de confinamiento, es, para un ornitólogo de campo, una válvula de escape. Y esa es la suerte que tengo o, siempre teniendo en cuenta que el mar en Barcelona no es precisamente dado a dejar ver aves acuáticas o marinas. Pero a veces, hay suerte. Ayer estuve una hora mirando el mar. De 14 a 15 horas... Todo transcurría con normalidad, hasta que a las 14h22 aparecieron 2 avocetas (Recurvisrostra avosetta) volando una detrás de la otra muy cercanas a la costa. En dirección del Besòs al Port... Nunca había visto a esta especie en este punto litoral.Y a 14h27 3 tarros blancos (Tadorna tadorna), probablemente 2 machos y 1 hembra con la misma dirección, en unas fechas en las que las parejas ya están constituidas y son territoriales. También muy cercanos a la costa, volando quizás sobre los espigones de la misma que en estos días se encuentran desiertos. También es la 1era vez que las veo en este punto del litoral, aunque ya hace muchos años vi 1 Ej. sobrevolando el parc. Quien sabe si estaban asentados con otras especies en la gola del Besòs y a esa hora ya fueran molestados por algún perro o persona...
Pero a todo ello, debemos sumar una concentración de la menos 12 charranes patinegros (Sterna sandvicensis), tantos son poco habituales.... Estaban lanzándose a pescar muy cercanos a un espigón. Debía haber un bando de peces lo suficientemente pequeños para que fueran capturados por los charranes. Y este apunte tiene su importancia porque se sumaron 4 alcatraces (Sula bassana), curiosamente no todos adultos. Dos de ellos adultos y uno de 2 y otro de 3er año calendario... Y comento esto porque siempre se suelen ver ejemplares adultos en invierno. Estos 4 ejemplares se lanzaban y capturaban rápido, sin descansar se elevaban y se ponían contra viento uno detrás de otro, volviendo a lanzarse... Esta estampa duró unos 10 minutos y se sumaron algunas gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) de las ya pocas que quedan en nuestro litoral. Después de todo esto, se acabó... La segunda media hora dio para poco a no ser cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) y 1 gaviota de audouin (Larus audouinii).
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