El parc y su zona de estudio se caracteriza porque tan solo hay un único nido de cotorra argentina (Myiopsitta monachus) a diferencia de otras partes de la ciudad donde hay mayor presencia de la especie. Pues el lunes por la tarde, por los fuertes vientos sufridos en la zona, cayó este único nido de cotorra. No es la primera vez que ocurre y supone un riesgo para las personas, ya que pesan bastantes nidos. Una parte ha quedado intacta en la propia palmera y seguramente dentro de un par de semanas las laboriosas cotorras tendrán de nuevo el nido en condiciones.
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