Hace un par de años, localizábamos por primera vez en el parc un pequeño grupo disperso de arañas de la especie Argiope bruennichi. Son de las especies más grandes de nuestra fauna que construyen tela y siempre muestran colores llamativos como advertencia a sus posibles depredadores. A pesar de esta llamativa coloración, la media docena escasa de ejemplares que tomaron la zona de vegetación palustre, solían pasar muy desapercibidas y la gente tan solo se fijaba si conseguía localizar a alguien como yo (no soy el único) interesado en estos temas.. Sea como fuere, el año pasado no vi ni una. No sé quizás si por el vaciado del lago y limpieza tan solo parcial de vegetación. Sea como fuere, hace un par de días, localicé de nuevo otro ejemplar. Hay que recordar que las arañas Argiopes de este tamaño son hembras... Los machos son mucho más pequeños. En la imagen, no se puede observar por limitaciones del equipo óptico, pero en la parte más superior de la tela de araña, había un macho. El macho, es mucho más pequeño, tanto que tiene un tamaño inferior al de muchas de las presas que captura la hembra... Y por ello, para poder copular, debe de acercarse con suma cautela, por la propia tela de la hembra... Alguna bibliografía narra que este acercamiento se produce cuando la hembra tiene aún los queliferos blandos... Sea como fuere, en la imagen, la hembra está alimentándose de una desdichada presa y el macho, después de media hora de observación, tan solo ha ganado apenas un centímetro en la aproximación. La hembra, a su vez utiliza una de sus patas para "tocar", como si de una tecla de piano se tratara, de uno de los hilos de la tela que apunta hacia el macho... ¿Qué le estará diciendo?... Acércate y copula... O acércate que no vas a llegar a copular... O acércate, copula y luego, ya veremos... La vida y la muerte son un misterio natural...
sábado, 20 de julio de 2019
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