Ayer por la tarde, nuboso y sin viento era buen momento para ir al parc. Y como en estos últimos días se siguen recogiendo observaciones de aves migrantes. En los alcornoques cercanos al lago, al menos 4 mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus), marcando de nuevo esa presencia continua, por 1era vez en la historia del parc, durante casi todo el periodo migrador. Entre ellos, un macho de curruca zarcera (Sylvia communis) que venía de bañarse del lago. Ahora, el nivel de agua ha inundado la zona de cipreses y el crecimiento de la vegetación acuática permite que los paseriformes migrantes puedan beber y bañarse con más comodidad y seguridad. Cercano a este lugar la zona de vegetación espontánea que crece, una actuación positiva en la gestión del parc, permite la presencia de aves insectívoras como de los 2 papamoscas grises (Muscicapa striata) de ayer. Por cierto, uno de ellos, con los flancos de color canela. Entre las hojas de los chopos recoloteaba un macho de papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), de plumaje marrón oscuro, variante del habitual negro. Y más alejada de la zona de baños. una curruca de aspecto pesado y movimientos más lentos capturaba insectos en la parte más aérea de un árbol. Finalmente pude distinguirla bien y se trataba de una curruca mosquitera (Sylvia borin).... Para acabar con estas presencias, un mosquitero silbador (Phylloscopus sibilatrix) ya algo tardío y de los que hace ya algunos días dejé de ver en el parc. Este año se ha detectado mucho más esta especie en el litoral, pero tenemos que recordar que ya el año pasado, en un solo día, pudimos contabilizar a 8 Ejs. en el parc. Los silbadores, al menos en el parc, no suelen permanecer mucho, a lo sumo un día y emprenden rápidos el vuelo. Destacar la presencia en las aguas del parc de un gaviota de audouin (L. audouinii), la 4ª suelta que veo este año... Es evidente que las condiciones del lago, vacío en febrero y con muy poca agua en marzo y buena parte de abril han influido en la rarefacción de su presencia... A lo que hay que sumar que el año pasado se asentaron en la zona cercana del litoral de donde tuvieron que huir. Estas gaviotas son longevas y parecen recordar bien aquellos lugares donde se les molesta. Como prueba de ellos, la colonia del delta del llobregat, donde a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años de protección de la zona donde criaban, cuesta mucho que vuelvan a entrar...
miércoles, 8 de mayo de 2019
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