Ayer por la tarde, acompañado de nuestro amigo Jordi Cebrian, realizamos una incursión al atardecer en el parc. Había bastante gente, pero los paseriformes migrantes de pequeño tamaño, centrados en alimentarse del sustento de las hojas de los alcornoques y demás árboles intentan sobreponerse a las situaciones. Sigue habiendo una presencia sustancial y notoria de mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus), al menos una docena. Entre ellos, un mosquitero papialbo (Ph. bonelli), escuchándose otro lejano. Aparece también una curruca zarcera (S. communis) bañándose en la base de los cipreses de pantano. Ahora, por fin, hay agua y las avecillas pasan a modo de carrusel por la zona encharcada. Otra, más "pesada" y menos notoria es la curruca mosquitera (S. borin) que aprovecha las hojas enfermas de algunas encinas para para capturar su alimento. Ayer el lago estaba lleno, después de tanto tiempo. Esperemos que no sea un "espejismo"....
viernes, 3 de mayo de 2019
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