Como ya os he comentado estos días se han podado las encinas de la plaça Catalunya. El viernes fue talado un ejemplar que ya estaba en su casi totalidad muerto. Lástima que aún tengamos esa filosofía que un tronco muerto no pueda albergar vida... Aunque bien es cierto que, si se cae y mata a alguien (como ocurre en otros parques estatales) alguien iba a tener la culpa... Vivimos en un mundo en que los árboles ya no tienen derecho a mantener su estructura después de muertos, donde se obvía el valor del tronco muerto como refugio o lugar de cría de otras aves y seres vivos... y donde, por supuesto hemos olvidado que lo normal es que los árboles caigan solos y, de vez en cuando, desafortunadamente, puedan caer encima de algo o alguien (lo que no debe impedir que se tomen medidas para que esto no curra) ... Ahora, si todo sigue su rutinario proceder, se arrancará la soca y la raíz y se plantará una nueva encina... Las encinas fueron plantadas en este parc hace más de 110 años... Y debe suponerse que cuando las transportaron quizás ya tenían algunos años más, por el lento crecer de la especie. Estamos hablando de seres vivos que si hacemos cuentas y tenemos en cuenta la fecha de su nacimiento, vivían ya en 1898, 1936, 1939, 1975, 1992, 2000, 2004, 2017, etc... Es decir han "visto" de todo, mucho más que nuestros propios ojos...
Estos árboles están reconocidos por l'Ajuntament como de especial protección... Como otros existentes en Barcelona, también carismáticos y/o longevos... Pero, aparte de este reconocimiento, quizás se deberían tomar acciones preventivas para que estos árboles tengan un seguimiento más adecuado, más pormenorizado, incluso individualizado... No hablamos de unos árboles cualesquiera. De hecho, si esta situación se diera en otra ciudad europea, quizás en la misma plaça Catalunya habría carteles en varios idiomas explicando un poco la historia de estas encinas, cada una los años que tiene y lo que han llegado a ver... Estoy seguro que de la gran cantidad de turistas que pasan por la plaza, algunos sabrán leer y valorar a estos gigantes que, tras sus arrugas troncales y sus hojas secas deben mirarse el mundo, sabedores que nuestro reloj no sea el verdadero que gestiona el habitual proceder de la natura... Hoy en día, tan solo parecen servir para dar sombra y cobijo a las palomas domésticas...
Os dejo una foto del tronco talado y observareís el tamaño del mismo pareciando la moneda de 1 euro que he dejado... La tala, a sierra mecánica no ha permitido poder ver el grosor de los anillos que podrían haber dado mayor información climática del lugar....
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