Ayer por la tarde, contabilicé ya por encima del centenar de gaviotas reidoras (Larus ridibundus), concretamente 134. Lo quizás, mas preocupante es contabilizar entre los 134 ejemplares, un solo ejemplar del año. Y 2 ejemplares adultos con anillas azules PVC. Según fue pasando la tarde, entraron patiamarillas (L. michahellis), hasta 23 de ellas, pocas en todo el día. Entre los tubos metálicos y las gaviotas, 2 garcillas bueyeras (Bubulcus ibis). Y otras de las recién llegadas es el bando quizás completo de ocas (Anser anser), 29 ejemplares. Si el lago tiene agua, no son molestadas excesivamente (personas y perros) y no se encuentran a gusto en la Ciutadella, se van a quedar. Ya veremos. Ayer estaban muy tranquilas, pero no excesivamente confiadas.
En otro orden de cosas, seguir a las urracas (Pica pica) cuando graznan en un parc, te suele llevar a situaciones curiosas, como perros cercanos o gatos encaramados en los árboles. Pero en ocasiones, estos graznidos tienen un origen más "natural", más afin a lo que se puede encontrar en el campo. Observo a 2 urracas algo excitadas en una palmera y me encunetro posado en ellas a un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) que devora un pajarillo. Las picarazas se acercan, manteniendo distancias, no sé si conm el propósito de espantar o robar la presa. Sea un caso u otro, la pequeña rapaz no parece sentirse presionada y acaba volando hacia el interior.
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