La pregunta es: ¿Porqué está pasando esto?. Pues porque no hay vigilancia. Cuando se abrió el Parc, había 3 vigilantes. Ahora ya no hay ninguno. Los laborables por la mañana no hace casi falta, ya que hay suficiente personal de Parc trabajando para disuadir (tan solo en parte) a estos malos bichos (me refiero a los dueños de los perros que mantienen esta actitud). Pero por la tarde y los fines de semana debería haber vigilancia. Control, información y recomendación a los dueños de estos perros. Y si existe caso omiso, sanción. Ahora que la administración necesita dinero, podían comenzar a poner multas a todos aquellos que se crean en el derecho flagrante de priorizar el derecho de sus perros al del resto de ciudadanos. Quizás así, el Parc podría ser visitado con más tranquilidad no solo por los niños, si no también por las aves urbanas.
domingo, 16 de mayo de 2010
PERROS PELIGROSOS...
En la anterior comunicación os comentaba que dejaba las cosas malas para otro día. No quería romper un día de los mejores de este año en cuanto a las novedades ornitológicas. ¿Cuáles son las cosas malas a las que me refiero?. Hay unas cuantas. Pero es importante hablar de los perros.
Ya se sabe que hay muchas personas, propietarias de perros que cumplen con su deber de ciudadanos, llevando al perro atado y recogiendo sus excrementos. Pero el Parc de Diagonal Mar se caracteriza por una cada vez más abundante cantidad de vecinos, algunos muy cercanos, que consideran que el Parc es un espacio libre más de juegos para sus perros. Por eso es habitual ver perros sueltos, a pesar que los cárteles de todas las puertas indican claramanete que deben de ir atados. Es más, hay un magnífico Pipi-Can, dónde se da la paradoja que pueden realizarse interesantes observaciones ornitológicas, ya que en la práctica casi no es utilizado por ningún perro. Si alguien quiere no ser molestado por los perros, lo mejor es entrar en el Pipi-Can. Esto demuestra la situación que se da a diario. Los perros se dedican a campar por sus anchas por el Parc. En la entrada de Selva de Mar se ha tenido que replantar el césped, porque allí se dedican a hacer agujeros, destrozándolo. Es habitual verlos pasear por los toboganes, incluso en días en que hay niños jugando. Acompañados muchas veces por sus dueños, se introducen en la parte de vegetación acuática, cuando el agua tiene un nivel bajo o está seca. Allí criaron parejas de ánade real (Anas platyrhynchos) y polla de agua (Gallinula chloropus). Ya llevamos dos años sin cría en este espacio, por falta de un adecuado nivel de gua, pero sobretodo por la inseguridad de las aves acuáticas. También se pueden encontrar muchos excrementos de perros. He llegado a contar en un día un mínimo de 39. No es que no se limpie el Parc, que doy fe de ello que sí es así. Lo que ocurre que el ritmo de defecación es cada vez más elevado. Y las aves urbanas, es cierto que tienen recelo hacia las personas, pero mucho más a los perros a los que ven como depredadores directos. Hemos llegado a ver a perros lanzados por sus dueños al agua, persiguiendo a las ocas (Anser anser), quizás con el fin que se bañaran...
El pásado viernes, ese magnífico día ya comentado, me llevé otro susto. Cuando llegué al lago inferior, en la montaña había una señorita dormitando, acompañada de un pastor alemán. Cuando pasé cerca, a más de 15 metros, el pastor alemán creyó oportuno defender a su dueña y abalanzarse sobre mi a ladrido tendido. La frase de disculpa casi siempre es la misma: "Si no hace nada". Pero esta gente se cree con el derecho de amenazar a adultos y a niños, a lo que siempre respondo: "Pues yo sí que hago algo...". Hace dos semanas apareció otro joven con un perro de presa al que lanzaba la pelota en mitad de la gente. La gente acabó por marcharse. Y la semana pasada observé como un doberman joven, al ver un extranjero ya mayor aquí de vacaciones, con mapa en mano, se le abalanzaba , tirándolo al suelo. Estamos ya muy cercanos al día en que el Daily Mirror saque a Barcelona en portada con alguna frase como: "Un perro se come a un turista en Barcelona". Entonces, el Ajuntament pondrá el grito en el cielo. Y mejor que se coma a un turista, porque si el agredido es un conciudadano nuestro, no tendrá mayor importancia y no se tomará medida alguna...
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2 comentarios:
Hola Ricardo,
Ante todo enhorabuena por tu blog. Fue una agradable sorpresa encontrarlo, suelo ir al Parc a relajarme o a intentarlo...
Tienes razón con lo de los perros, pero lo más alucinante que he visto ha sido a una "dulce" abuela que mientras gritaba "patos, patos, patos!!!!" perseguía con el cochecito de su nieta a las pobres ocas, hasta que asqueadas se tiraban al agua...
Lo de las multas es una gran idea, a los dueños de los perros y a los que tiran kilos de pan al agua, también!
Desde que te leo me fijo un poco más, los pájaros empiezan a tener nombre...
Un saludo,
Ricardo, aciertas con tus observaciones de los perros. Yo a menudo me escapo por la puerta lateral de mi edificio para cruzar ese césped, y así llego más rápidamente a la guardería :) Pero es verdad que en ese trozo de césped tienes que evitar las heces de los perros. Y desde la ventana de nuestra cocina se puede ver a todas horas a gente con sus perros sueltos por allí (y también las numerosas manchas de hierba quemada por el pipi). La gente es perezosa y no quiere pasear bien a sus perros, prefieren dejar correr a sus perros mientras charlan con otros dueños y fuman cigarillos. Lo que necesitan los perros es pasear sin parar durante un par de horas dividas entre 2 o 3 paseos al día, no estar parados en un sitio corriendo y amenazando a niños y adultos. Y como los dueños no están pendientes de sus perros, no ven y no recogen las heces. Es una vergüenza cuando queda el pipi-can a pocos metros de allí. Me gusta tu comentario del Daily Mirror, aunque esperemos que no pase. También en la playa la gente con perros puede no ser muy responsable. Tuvimos una incidencia el verano pasado que un perro casi atacó a Jacob (su dueña estaba a 100 metros en el mar bañandose y el perro defendía la bolsa y toalla), y Milly desde entonces y aún tiene miedo a todos los perros....
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