Esta tarde me he encontrado en el parc con José Molis. Y nada más llegar, había un bando de aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris). Siempre que hay roqueros recuerdo que en dos ocasiones, a primeros de enero, he localizado golondrinas daúricas (Hirundo daurica). En fechas de primeros de enero que apuntan a invernantes. Por eso, me los miro bien. Para comenzar, he localizado a dos aviones comunes (Delichon urbicum), los primeros del año... Siempre te alegra una tarde de febrero el localizar migrantes tempraneros. Y en eso, que he visto ese obispillo y esa cola larga tan peculiar. Difícil era localizarla de nuevo por el incesante cambio de posiciones del bando de golondrinas. José ha conseguido fotografiarla primero a pesar de la dificultad. Y luego yo. Un precioso ejemplar. La pregunta que me hago es si dormirá hoy en alguna zona cercana con los roqueros. Una daúrica bien que te alegra una tarde...
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