Cuando uno localiza por primera vez una especie, sea rareza o no, y sin conocer su presencia, es siempre interesante apuntar (mejor que memorizar) algunos rasgos generales de la observación en sí. En este caso acompañado de nuestro amigo Jorge Jiménez, el sábado pasado, tuvimos la fortuna y acierto de localizar al correlimos canelo (Tringytes subruficollis) de lo que llaman ahora las marismas de cal Tet. En un primer lugar, desconocíamos la presencia del ave en cuestión y lo que observamos por los prismáticos, en la lejanía de la marisma fue un ave pequeña de color canela que aparecía y desaparecía de los oculares. La primera impresión, de este ave lejana, fue la de un combatiente hembra con coloración canela, comentario que coincide con el realizado por nuestro amigo José Liarte que vio a esta especie en la Comunidad de Madrid hace un par de años. Esto siempre pensando que lo veíamos muy alejado sin el catalejo. Lo localizamos varias veces con los prismáticos pero al pasar a buscarlo con el catalejo no teníamos el acierto de enfocarlo. Esto era debido a dos factores. primero, el color del ave, muy críptica en la zona donde se movía, Y segundo la existencia de terrones levantados, por lo que en bastantes ocasiones los mismos ocultaban su presencia. Realizada una profunda búsqueda al final pudimos dar con el ave a través del catalejo y observarla mucho mejor. Para comenzar, sus movimientos eran "parsimoniosos", no tan activos como otros limícolas. Iba picoteando sin parar pero de forma tranquila la zona de tierra sin inundar. Se acercaba y alejaba de nuestra posición y denotamos que a este ave en concreto, cuando llegaba al agua, parecía rehuirla y daba media vuelta o buscaba otra trayectoria. De hecho, realizó cortos vuelos, saltando de isla en isla, sin tocar el agua y en una ocasión su trayecto lo llevó a un terrón sin salida donde se elevó y se quedó como pensando hacia donde ir con tal de no tocar agua. Algunas guías por otra parte comentan que el canelo tiene un tamaño similar al correlimos común, pero la sensación en campo es que es algo mayor y sobretodo más recio, dando una sensación algo más parecida a un correlimos gordo en cuanto a su estructura. En cuanto a su plumaje, observable en estas fotografía procesadas digitalmente de forma sencilla, muestra con claridad el pecho "canelo" tal y como indica su nombre en castellano que se extiende hasta casi el vientre de modo casi uniforme. Y la espalda es manifiestamente oscura de plumaje casi uniforme moteado, con pico negro y patas amarillas. En cuanto al vuelo, observado de forma breve, el ave no mustra ningún tipo de barra ni franja alar llamativa. Y sus partes inferiores axilares muestran un llamativo color blanco. Esta especie nidifica en zonas secas sobreelevadas de la tundra húmeda y herbácea. Y en migración se le puede observar en campos de golf, prados de hierba corta, y aeródromos, según recoge la Guide des Limicoles de D. Taylor. Por lo que podemos pensar que el rehuir las zonas de agua de cal Tet sea habituaql al utilizar espacios no tan inundables según esta descripción. Es más, si se busca en youtube a la especie, los vídeos, casi todos, la muestra en zonas de terreno seco. Quien sabe si esta especie ha pasado muchas veces por espacios cercanos más adecuados y cercanos para ella, como el propio aeroport del Prat.
martes, 18 de mayo de 2021
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