Como ya sabemos, las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) capturan habitualmente palomas domésticas. Y pasados los años, las palomas ya toman sus precauciones para evitar estos ataques, básicamente mantener una distancia de seguridad en tierra lo suficientemente amplia para poder revolotear y salir airosas. Ante estas situaciones, las patiamarillas también aprenden. Ayer, en plaza Catalunya, al mediodía, un adulto de patiamarilla intentaba capturar palomas de un bando nutrido de palomas en tierra que intentaban a su vez alimentarse de lo poco que ahora tienen por los pocos turistas. Despúes de varios ataques del adulto de patiamarilla, en vano, el ave se percató que llegaba una persona a lanzar mijo a las palomas. Se fue caminando de forma tranquila y se posicionó detrás de la persona que iba a lanzar más mijo. Cuando ésta lo hizo, se armó un verdadero remolino de palomas a los pies de esta persona. Desordenadas y alteradas, copn un sus únicos ojos puestos en el mijo, fue momento para que la gaviota se abalanzara sobre el grupo y capturara un ejemplar, con el que pico en ristre. Voló hasta el edificio más cercano para poder acabar con ella con más tranquilidad. Lo que demuestra que las gaviotas siempre apreden d euna forma u otra a capturar gaviotas y más ahora que ya tienen pollos pequeños en los nidos y la proteina debe ser indispensable en el alimento de los mismos, sobretodo a falta de pescado.
miércoles, 12 de mayo de 2021
CAMBIOS DEPREDATORIOS DE LA GAVIOTA PATIAMARILLA EN EL PLAZA CATALUÑA
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