La migración de paseriformes transaharianos está llegando a su fin. Su mayoría ocupan ya sus territorios reproductores y han comenzado a reproducirse. Pero siempre, en días nublados, merece la pena buscar alguno, más aun si puede oírsele cantar. Es lo que ha ocurrido con un macho de carricero común (Acrocephalus scirpaceus) en la zona de vegetación palustre. Su canto en tono bajo, más mi paciencia, me ha permitido al final verlo. Se trata del ejemplar 46 que he visto desde el 2002. También llega una grajilla (Corvus monedula) atraida por el revoleo que produce un bando de palomas domésticas (Columba livia) ante el lanzamiento de comida. Los 3 pollos de ánade real (Anas olatyrhynchos) subsisten a este largo fin de semana. El nivel de agua permite la invasión de gente a las pasarelas de cemento. Y los perros siguen sueltos, especialmente en el estanque donde todas las tardes una decena de dueños monopolizan el espacio, gracias también a que el Ajuntament cierra las puertas de Taulat. Esta presencia colisiona con el deseo, pero sin eficacia alguna, de que no haya perros sueltos. Pero no mos engañemos, Si este año no cría nada en el estanque no será por los perros, será porque está seco y el propio ajuntament para justificar este más que deficiente mantenimiento, se ha inventado el conceoto "bassa temporal". Es decir, cemento definitivo.
domingo, 23 de mayo de 2021
CARRICERO COMÚN
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