Dentro de su política del equivocado "verde" de la ciudad, los rótulos forman parte de esa imagen. Y mientras más grandes, mejor. Esto es lo que ha ocurrido en el nuevo refugio de biodiversidad, de Diagonal Mar. Al menos sobre el papel, porque en la práctica todo sigue igual. Los mismos perros sueltos, los mismos actos incívicos.... Pero es que ni los rótulos se salvan. Desconozco quien los redacta, pero es evidente que se trata de una persona manifiestamente ignorante que no debería realizar esa función. Un ejemplo es este letrero de más de 2 metros de alto, donde a la entrada del parc se habla sobre su riqueza y biodiversidad. Y se plasma con la imagen de un galápago exótico, introducido, una especie invasora. Y como tal, el ajuntament debería recogerlo de inmediato ya que las especies invasoras deben ser eliminadas de cualquier medio. Por contra, la convierten en un emblema de biodiversidad, con la doble lectura del insulto intelectual al ciudadano. Como si todo lo que se expone fuera dogma o axioma municipal. Entre las personas desconocedoras del medio, se pensará que la especie está incluso protegida. Y quien sabe si se convertirá en reclamo para que suelten más galápagos en el parc. A esto se le llama analfabetismo ambiental, no por parte del ciudadano, al que no se le debe de exigir conocimiento sobre el tema. Pero que una administración muestre al galápago como biodiversidad, no solo es analfabetismo ambiental, si no un verdadero desprecio al intelecto del colectivo ciudadano. Porque, no olvidemos que si que hay multiples vecinos que sì que saben que cada año estas tortugas son recogidas por ser un peligro ambiental. Y antes estas miradas, sí conocedoras de la realidad, este tipo de rótulos tan solo pueden causar sorpresa o sorna. Porque no hay nada más triste que tirar el dinero público en la ignorancia medioambiental.
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