Pasamos hace unas semanas de un calor insospechado a principios de noviembre a unas temperaturas ya de invierno, en ocasiones algo inferiores desde hace unos días. Esta situación en el parc ha comportado un paso casi inexistente de paseriformes. Las llegas de petirrojos (Erithacus rubecula) y mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) han menguado notablemente. Ayer, tan solo 3 petirrojos y no más de 6 mosquiteros... Cantidades notablemente inferiores a otros años. pero es que también la presencia de otras aves, como los páridos o los finrgílidos ha caido notablemente. Incluso los mirlos comunes (Turdus merula) parecen casi ausentes. es como si la falta de otoño no hubiera permitido el asentamiento de aves o éstas hubieran pasado de largo. De hecho, los pajarillos más detectables estos días, son los estrildas... Tampoco hay muchos, no debe de haber más de 8-10 ejemplares a lo sumo, pero su vuelo con reclamo insistente, muy activo, les hacen ser fácilmente detectables. Mientras, ayer por la tarde, en las aguas del parc, pocas gaviotas. Por destacar, una gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus) entre las 60 aproximadas de reidoras (Larus ridibundus). El que sí que se deja ver con facilidad es el martín pescador (Alcedo athhis) que sigue capturando gambusias con facilidad. Y la garceta común (Egretta garzetta) que hace lo mismo, cuando puede cercana a los tubos de desagüe de aguas que mantienen el nivel de agua del lago.
Por cierto, el nido de Vespa velutina localizado, sigue en su sitio, aunque no se observa ningún movimiento de avispas que, con el frío que hace parece lo más normal.
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