Podemos afirmar que el vencejo común (Apus apus) se reprodcue cercano al parc, si bien, en la actualidad no hay más que media docena de parejas que crían, Y todo debido a los edificios de reciente construcción que no dejan lugar alguno a que puedan reproducirse. Este asituación es un claro ejemplo de falta de medidas de biodiversidad en los diseños de nuevas edificaciones. Y contrasta con la importante población de vencejos que queda en Poblenou, donde los edificios, más antiguos permiten el asentamiento de esta especie en cantidades numerosas. Si queremos aves beneficiosas que limiten la presencia de insectos molestos, debemos de plantearnos impulsar normativas de edificación que faciliten su presencia. Una inciiativa que no supone coste alguno y que demuestra la verdadera prálisis ecológica de nuestra sociedad y de nuestra administración local, autonómica y estatal.
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