Resulta más que curioso que esta especie, de la que todo el mundo conoce que (al menos en el mundo ornitológico), tan solo se reproduce en la protegida colonia del zoo de Barcelona, se indique como reproductora en la zona del parc. Más siendo un ave de importante envergadura. Es más, tenemos que afirmar que la garza real (Ardea cinerea) ha sido una de las especies más perjudicadas por la nociva política de vaciado del lago de Diagonal Mar. He dejado de verse a diario, ya hace años. La eliminación de la ictiofauna de mediano tamaño ha supuesto a su vez un aumento del número de ratas en el parc. Antes, las garzas venían a pescar de forma regular y aprovechaban el espacio para capturar ratas, algunas de imponente tamaño. Ahora, no hay carpas, no hay garzas y hay muchas más ratas. Es más que evidente que esta especie no cría en el espacio. Es más, en el texto, se establece que se ve regularmente en el parc, apreciación que debería hoy día observarse como excesivamente positiva. Hoy día, hay cierto flujo de garzas por la noche en el parc y de día, muy de vez en cuando, se posa alguna, más para descansar que no para capturar alimento. Como se conoce, la única colonia se encuentra dentro del zoo, pero resulta anecdótico al menos que el Ajuntament haga publicidad de su presencia como elemento de biodiversidad y a la vez no se protejan los espacios municipales donde se le podría observar. Un claro ejemplo que la biodiversidad es interesante para una administración siempre que no colisione con otros aspectos, entre ellos el económico.
viernes, 1 de noviembre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario