Comentamos habitualmente que bastantes de las aves que visitan el parc son ejemplares "habituales". Especímenes que, empujados por la precariedad urbana, sobreviven gracias a estos espacios puntuales. Habitual es el caso de las garcetas comunes (Egretta garzetta). Muchas de ellas son aves que acuden habitualmente al parc. Incluso, hace pocas semanas, localizamos a un ejemplar que se quedaba a dormir. Aunque también es cierto que es un ejemplar muy confiado que no ha vuelto a verse desde hace unas semanas. Pero no siempre, las garcetas que acuden a alimentarse son de las llamadas habituales. Aquí os dejo unas imágenes muy ampliadas de un ejemplar que paró en el lago mayor. Pueden observarse las tonalidades intensas en sus patas y brida, una coloración nupcial que se mantiene por poco tiempo y que parece "tropicalizar" su uniformidad blanca. El ejemplar fotografiado se mostraba notablemente desconfiado, quizás siendo la primera vez que se posaba en el parc. Con un comportamiento claramente ajeno a la confianza "urbana" de otros ejemplares. Alargando el razonamiento, la posibilidad de capturar más alimento en esta parc pasa, ineludiblemente, por permitir el ave una mayor aproximación del ser humano. Las gambusias se concentran en ciertos puntos cercanos al paso de gente. Y no cabe duda que si este bello ejemplar decide utilizar este recurso trófico, deberá acercarse a las orillas del lago. Ella decidirá si se aclimata a la "confianza urbana" o decide en invertir en un mayor desplazamiento a cambio de mayor seguridad.
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