Dejando aparte la observación anterior del zarcero icterino, hay que recoger otras observaciones de importancia del martes pasado por la tarde. Un macho de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) se localiza posado en un antiguo oteadero de halcón peregrino, desde donde se lanza al parc sin obtener captura. Es habitual que esta especie se pose en las partes más altas de los rascacielos y pique sobre aves desprevenidas. Y este año, la reproducción ha sido buena en cuanto paseriformes y algún joven confiado será de fácil captura para este individuo adulto ya experimentado. En cuanto a gaviotas en el parc, tan solo 5 patiamarillas (Larus michahellis), quizás fueron espantadas antes de mi llegada, pero luego no aparecieron. Lo que sí que se posó fue una gaviota de audouin (Larus audouinii) que miraba de un lado para otro, como preguntándose qué pasa aquí... Presencia notoria de hirúndidos, con 2-3 golondrinas comunes (Hirundo rustica) alimentándose en vuelo bajo el ramaje de los álamos y un mínimo de 10 aviones comunes (Delichon urbica), todos adultos. Una pareja de éstos repasa continuamente en vuelo bajo la lámina de agua del lago inferior, capturando insectos. Comportamientos también curiosos son los de una pareja de urracas (Pica pica) con 3 jóvenes que se pasean sigilosas por los ramajes de las encinas del lago superior, buscando... Reclamos de alarma de los adultos y jóvenes de carbonero común (Parus major) y curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala). Curiosamente, en las currucas no aparece ningún macho con este reclamo, sí que aparecen hembras y jóvenes. El día nublado, sin viento y algo bochornoso, parece empujar a las libélulas a comenzar sus puestas en tándem...
jueves, 1 de junio de 2017
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