Antes de ayer, el día 6, nuestra amiga Eva Gimeno, realizó esta más que interesante fotografía en el lago inferior, donde se mantiene el agua. Lo que tiene la garcilla bueyera (Bubulcus ibis) en su pico es parte del cuerpo de una paloma. Es la primera vez que tenemos noticias en el parc que esta especie aproveche el cuerpo de las abundantes palomas como alimento, un comportamiento claramente carroñero. Pero ya se sabe que estas aves urbanas deben ser claramente oportunistas y adecuarse a cualquier recurso que encuentren para poder subsistir en estos ambientes artificiales.
miércoles, 8 de febrero de 2017
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