Ayer pasé de noche por el parc. Tan solo un macho de ánade real (Anas platyrhynchos) en el centro de lago, con el cuello tieso, mirando muy atento a un perro que se había metido en el agua. Es una buena hora y momento, la nocturnidad, para que los dueños incívicos de perros (no los son todos) dejen campar a sus anchas a los mismos por el parc. Había casi una decena.