Esta mañana gris me he acercado al Parc de la Ciutadella. No había muchos visitantes y la mañana se presentaba tranquila. A pesar de ello, pocos pájaros migrantes he podido localizar. Tan solo una hembra de curruca zarcera (Sylvia communis) y un papamoscas gris (Muscicapa striata), quizás este último migrante o perteneciente a la población reproductora del Parc. En el estanque de las barcas, un avión común (Delichon urbica) junto a varios vencejos comunes (Apus apus) volaban raudos, planeando sobre sus aguas a la captura de insectos. Un joven de gaviota reidora (Larus ridibundus) parecía algo despistada ante su soledad.
Pero la sorpresa, sin duda alguna, me la he llevado cuando he ido al estanque de la cascada, que ya estaban llenando de agua. Allí sobre el cemento, la pareja de ocas, acompañada de otra pareja, era acompañada por cinco preciosos pollitos. Aunque parezca mentira, a pesar de haber secado el estanque, de las molestias de los operarios, del corte de la vegetación, y de no se sabe cuantas molestias más, esas ocas cabezonas, han sacado a cinco pollitos. Dicho de otra forma, a los 13 ejemplares adultos de Diagonal Mar, se le suman seis pollos ya crecidos en nuestro Parc de estudio, más estos cinco de la Ciutadella.
1 comentario:
Bien por esas ocas.
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