Este mediodía he recibido de nuevo el aviso, gracias a nuestro amigo Francisco, de la presencia aún del chotacabras gris (Caprimulgus europaeus) en el mismo lugar que fue citado el día 21. Y me he acercado a la zona con la esperanza de poder localizarlo sin levantarlo. Pero de nuevo, a pesar de las concretas indicaciones de Francisco, el chotacabras se ha burlado de mi y no lo he podido localizar. Se trata esta de la sexta observación de la especie en la zona, como ya indicaba, desde el 2002. Eso sí, mi insistencia ha sido recompensada por la localización de un ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).
Como debía acudir a mis obligaciones parentales, he cruzado el Parc más bien raudo, lo que no me ha permitido ver gran cosa, a no ser un adulto de gaviota reidora (Larus ridibundus) posado en las aguas, junto a 37 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis). Pero cuando abandonaba el Parc por la zona más abierta de los campos de baloncesto me he fijado en un bultillo que había en el tablero metálico de una de las canastas. Se trataba de un macho de alcaudón común (Lanius senator). Allí, colgado del tablero el macho miraba el lugar como buscando un posadero más natural donde poder mantener esta panorámica. Finalmente ha volado hacia una mimosa, ahora en flor, donde ha sido recriminado por un macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) ahora ya inmerso en su periodo reproductor. Por lo tanto esta elegante ave nos visita por primera vez este año, no flatando hacia casi ya regular cita anual con el Parc de Diagonal Mar.
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