LAS OCAS EN LA CIUTADELLA

Esta mañana me he acercado al Parc de la Ciutadella a ver si ya habían salido los pollitos de oca del cascarón. Estaba algo preocupado porque la semana pasada observé por dos días consecutivos como la hembra se mantenía algo alejada del nido, tras haber incubado sin contratiempos los días anteriores. Afortunadamente hoy estaba echada en su sitio. Comenté en días anteriores que esperaba que los pollos ya hubieran salido, en función de haber observado a la hembra ya aposentada en su nido. Pero parece ser que, a diferencia de la hembra de Diagonal Mar, que se introduce en el nido nada más comienza a poner sus huevos, la de la Ciutadella ocupa el nido, pero no comienza a poner hasta bastantes días después. Estaremos al tanto en los próximos días. Cabe mencionar que cercana a esta pareja se encontraba otra de oca, también de Diagonal Mar, aunque por el momento no parece que tenga intención de criar.

Ocas a parte, el Parc de la Ciutadella, ha dejado hoy interesantes registros ornitológicos. En primer lugar, un mínimo de 26 golondrinas comunes (Hirundo rustica), acompañadas de 2 aviones comunes (Delichum urbicum) y un no tan habitual avión zapador (Riparia riparia), todos ellos sobrevolando los estanques y atiborrándose de los insectos cada vez más abundantes.

En el estanque de las barcas, una hembra de ánade real (Anas platyrhynchos) se paseaba con sus 10 pollitos. Debe tratarse de la hembra que el viernes estaba en la cascada de arriba con igual número de pollitos, cascada donde hoy trabajadores de Parcs i Jardins cortaban vegetación, situación como es evidente nada conveniente para las aves. En esta cascada años ha, habían críado no solo ánades reales sino también la lavandera cascadeña (Motacilla cinerea). Es evidente que se prima lo ornamental a la biodiversidad.

Pero ha habido otras sorpresas. Destacan sobretodo dos de ellas. Un precioso macho de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) en toda su librea reproductora y una abubilla (Upupa epops) mostrando su cresta desplegada ante tanta gente que se encontraba y que no le dejaba apeonar con tranquilidad el césped del Parc.