Al amanecer me he acercado a las playas de Poble Nou. Buena parte de la nieve había desaparecido por el embate de las olas. Y tan solo algunas gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y reidoras (Larus ridibundus) patrullaban la arena. Un joven de michahellis picoteaba insistentemente una bolsa del Mc Donald's, quizás sabedor que en su interior podía encontrar algo que llevarse al buche. Y es que no tan solo los niños reconocen las marcas publicitarias... Sobre el mar una barra de cinco cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) volaban hacia el Fórum y una garza real (Ardea cinerea) viraba, dirigiéndose hacia el parc de Diagonal Mar. Lo más sorpredente ha ocurrido después... Me he encontrado sobre la nieve, al descubierto de la playa, a un macho de curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) bien bello, de colores intensos. Ha volado y ha colisionado con un muro de cemento. Se ha restablecido y ha vuelto a chocar con el mismo muro. Al quedar algo aturdido me he acercado por si podía recogerlo y darle algo de "calor"... Pero ha volado. Parecía como si el macho estuviera dándose cabezazos contra el muro, pensando: "Es que a quien se le ocurre migrar con esta nevada...".
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