Ayer estuve casi 45' viendo al rascón (Rallus aquaticus). Se mantenía entrando y saliendo de la vegetación picoteando la superficie, poniendo especial énfasis en la base de la vegetación acuática. No se desplazó en ese largo tiempo en más de 5 metros. Una polla de agua (Gallinula chloropus) se asustó de el al encontrárselo. Y la llegada de una garceta común (Egretta garzetta) de las dos que había ayer lo espantó también. Hubo un momento en el que salió corriendo en dirección a unos picos de coral (Estrilda astrid) que salieron en vuelo. No vi relación alguna. Pero unos 15 minutos más tarde, otros dos picos bajaron a beber agua posandose en el cemento. Fue en ese instante cuando salió disparado hacia ellos y estuvo a punto de coger a uno con su pico. Podría ser muy sorprendente pensar que este rálido capture pajarillos, pero recuerdo que hace años me contaron (perdón, no recuerdo quién) que cuando se anillada en el Remolar había que pasar muy a menudo por las redes porque el rascón aprovechaba los mosquiteros de la red que habían caído bajos. A esto hay que sumar que en el sitio donde inverna el rascón hay un dormidero de un medio centenar de picos. Quién sabe si su conocida actividad crepuscular pueda ser aprovechada para capturar a estos pajarillos.
martes, 28 de noviembre de 2023
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